Motivación del Campamento

Los Campamentos Estatales de la Juventud Antifascista Antimperialista y Republicana son un foro donde se apuesta por esa alternativa política, donde los jóvenes pueden y deben organizarse, trabajando mano a mano por la recuperación democrática, la soberanía popular, la memoria histórica, la independencia nacional, el derecho a la autodeterminación de los pueblos, la derogación de la constitución del 78, en definitiva, por la III República

Atraídos por el mar del neoliberalismo(al final restructuración del capitalismo en nueva época) nos encontramos sumidos en una profunda crisis económica. Crisis capitalista de la economía real que carga sobre trabajadores, estudiantes y clases populares en general.

Junto a esta aparece una crisis política del imperialismo que le lleva a negociar nuevos repartos de áreas de influencia y aumenta las contradicciones entre los países imperialistas. En general, la crisis económica afina los instrumentos de dominación del imperialismo contra los ciudadanos y los pueblos.

Las actuaciones de Estados Unidos en los últimos tiempos dejan bien a las claras el verdadero rostro del imperialismo. Un sistema que no depende de un solo hombre por muy bienintencionado que sea. Solo así se entiende la guerra de Iraq, de Afganistán, las ingerencias en África y la brutal esquilmación de sus recursos, el apoyo a la independencia de Kosovo convirtiendo en un polvorín la zona de los Balcanes, la defensa del régimen genocida israelí y su posición ante el ataque a Gaza, el apoyo al Estado Marroquí que reprime a su pueblo y ataca con descaro al pueblo Saharaui e impide su justa autodeterminación o el apoyo a los golpes de estado contra las democracias antiimperialistas latinoamericanas.

Por su parte la Unión Europea se muestra a las claras a través de las Directivas de las 65 horas y de la vergüenza. Simplemente la proposición de tales aberraciones demuestra la imposibilidad con la actual estructura política europea de caminar hacia una Europa social y de los ciudadanos.

Frente a ello, debemos profundizar en la unidad antimperialista. La unión de los auténticos demócratas en base a propuestas políticas y de cambio social. El Foro Social Mundial de Belem 2009 expuso algunas: la nacionalización de la banca sin indemnización y bajo control social, reducción del tiempo de trabajo sin reducción del salario, medidas para garantizar la soberanía alimentaria y energética, poner fin a las guerras, retirar las tropas de ocupación y desmantelar las bases militares extranjeras, reconocer la soberanía y autonomía de los pueblos, garantizar el derecho a tierra, territorio, trabajo y salud y democratizar los medios de información y el conocimiento.

Pero es imposible enfrentar al imperialismo sino enfrentamos en nuestro Estado a los gobiernos que lo representan, defienden y dan cobertura.

Para la mayoría de jóvenes, esta será la primera crisis económica que vivamos. Criados en la sociedad del crédito ilimitado y del boom de la tecnología, y ayudado por la miopía política de las organizaciones de izquierda que renunciaron a estabilizar referentes populares juveniles, a un alto grado de despolitización y de falta de presencia de los jóvenes en los sindicatos, seguramente la juventud somos uno de los sectores mas golpeados por la crisis.

Así en el primer trimestre del 2008 la tasa de paro entre los jóvenes se disparo a valores superiores al 15%, siendo aun mayor entre los jóvenes inmigrantes. Con unas tasas de temporalidad del alrededor del 50%(con tasas de temporalidad similares en el sector privado y publico). Algo normal si contemplamos que el 64,9% de los jóvenes trabajadores (85,4% en el caso de las mujeres) lo es en el volátil sector servicios.

La crisis, se vive particularmente cruda en España debido a la débil estructura económica del país. La destrucción del empleo se ve acelerado por el modelo monarquico de construcción+servicios. Agudizado además porque el tejido empresarial español es mucho mas sensible que el de otros países al parón del crédito (alto numero de PYMES). Lo que ha traído como consecuencia el fomento del caciquismo, la especulación y la corrupción política (Fabra, Julián Muñoz, alcaldes murcianos, Comunidad de Madrid...etc.)

Ante la dramática situación (más de 3 millones de parados, parón mundial en la venta de coches que es la principal exportación española, caída de un 20% de la producción industrial, alto endeudamiento de las familias, intereses bancarios de incluso el 15% y hasta el 18%...etc.) las propuestas del Gobierno se han demostrado incapaces cuando no colaboracionistas con la situación.

Ni la eliminación del impuesto de patrimonio (con el que el Estado deja de ingresar cerca de 1800 millones de euros de las rentas mas altas del país), ni el Fondo Estatal de Inversión Local, ni la reducción de un 70% de la Oferta de Empleo Publico, ni la transposición a España de la Directiva Bolkestein o la aplicación del Plan Universidad 2015 suponen una mejora de las condiciones de las clases trabajadoras en una dramática situación. Por el contrario son medidas dirigidas al beneficio de las clases oligárquicas de nuestro País y la aceleración de la privatización de servicios públicos.

La situación que se dibuja es extremadamente grave para la juventud en todos los ámbitos de su vida. En los últimos tiempos, se dibuja un panorama esperanzador debido al crecimiento de las resistencias ante el Plan Bolonia y el endurecimiento de la selectividad, el aumento de la coordinación para denunciar la fascistización del Estado y la violencia fascista o el aumento de las huelgas laborales en defensa de los puestos de trabajo y del mantenimiento de la industria. Así como la coordinación para dar una salida a la crisis en beneficio de las clases populares. Además de numerosas Plataformas y asociaciones en defensa de los servicios públicos (sanidad, educación...etc.)

No obstante, este panorama adolece de una mayor coordinación y concreción. Los grados de acuerdo alcanzados y los golpes que la juventud asesta al régimen son adecuados pero no proporcionados. Mientras el capitalismo en España, a través de su estilete representada por la monarquía parlamentaria y las direcciones de PP y PSOE asestan durísimos golpes a los servicios públicos, a la educación publica y de calidad, al empleo digno y con derechos; las respuestas de la juventud y el resto de sectores perjudicados es en la mayoría de los casos limitado.

Limitado fundamentalmente a las lógicas internas de las distintas organizaciones que componen la izquierda y los enfrentamientos entre ellas y por otro a la falta de politización de muchas de esas luchas deudor de lo anterior.

Por ello, en estos momentos y ante la gravedad de la situación es fundamental redoblar los esfuerzos para desarrollar el debate y conseguir avances significativos para los trabajadores. Por ello creemos que el Campamento Estatal de la Juventud Antifascista Antiimperialista y Republicana debe ser un espacio privilegiado para desarrollar estos debates y llevar hasta último término la unidad y la lucha. Con el objetivo que de esta situación lesiva para las capas populares salgan mejoras tangibles en sus condiciones de vida, y se comience un proceso de reconstrucción de la izquierda transformadora bajo principios republicanos y de cambio social.