1.- Recuperación democrática, anulando las leyes de excepción, como la ley de partidos, de cumplimiento mínimo de condenas; reforma de la legislación penitenciaria; derogación de la Ley de Extranjería, solidaridad con los trabajadores inmigrantes; reconocimiento al derecho de ciudadanía vinculándolo, no a la nacionalidad, sino a la residencia; cambio del Código Penal; separación real y efectiva de los poderes públicos, etc., Es decir, establecer una verdadera democracia que acabe con esta farsa imperante.
2.- Restablecimiento de la soberanía popular, arrebatada a los pueblos del Estado español por la insurrección fascista dirigida por Franco. En esta instaurada monarquía heredera del régimen fascista, en la que no existe el referéndum vinculante, ninguno de los grandes problemas nacionales e internacionales han sido sometidos siquiera a consulta popular. Ni la forma de Estado, ni el problema de las nacionalidades, ni los Tratados de Maastricht, Amsterdam y Niza, ni la adopción del euro como moneda única, han contado con el preceptivo referéndum. Y para una vez que se llevó a cabo ese referéndum, concretamente sobre la entrada en la OTAN, han sido violadas por los diferentes gobiernos todas sus condiciones: no formar parte de la estructura militar de la OTAN, disminución progresiva de la presencia militar de EE.UU y prohibición estricta de armas nucleares en nuestra tierra, mar y aire.
3.- Derecho a la autodeterminación de los pueblos. El problema de las nacionalidades en el Estado español, se agrava por momentos. El plan de Ibarretxe, aún antes de ser conocido ha sido satanizado y no faltan las insinuaciones a recurrir al artº. 155, para someter a los nacionalistas vascos «y sus socios de Batasuna y ETA». Frente a esta cerrazón reaccionaria, reivindicamos el inalienable derecho a la autodeterminación de los pueblos, el derecho a elegir libremente su destino.
4.- Independencia nacional. Acabar con la política de seguidismo y sometimiento a los EE.UU. y sus planes agresivos. Nos encontramos dentro de la OTAN en condiciones que violan los compromisos del Gobierno en 1986; las bases militares yanquis, en continua ampliación, funcionan como plataformas estratégicas para las agresiones a otros pueblos (Iraq 1991, Yugoslavia, Afaganistán e Iraq 2003), con el consentimiento del gobierno de turno.
5.- Derogación de la Constitución de 1978. Convocar un referéndum para que el pueblo decida la forma de Estado que desea, si Monarquía o República, y a partir de éste, elección de un Parlamento con carácter constituyente que garantice la laicidad del Estado, la democracia directa, el derecho a la autodeterminación, el control social y la nacionalización de los sectores económicos estratégicos, la reforma agraria, el control social efectivo de los medios de comunicación, impidiendo su concentración en manos privadas.
6.- Recuperación de la memoria histórica que reivindique como inalienable patrimonio colectivo, la lucha y el sacrificio de todos los asesinados, perseguidos y damnificados por la dictadura franquista; investigación de las barbaries cometidas por la dictadura contra el pueblo, para situar en la Historia a cada cual en el lugar que le corresponda.
7.- Defensa de la República, con carácter laico, democrático, popular y federal, como único marco posible para el desarrollo de la democracia y de las libertades públicas, individuales, colectivas, sociales, etc. Recuperación de la soberanía popular, erradicando para siempre los privilegios provenientes de clase o estirpe para lograr que se haga realidad la consigna: LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD.
8.- No a la Constitución Europea. Rechazo de esa falsa Constitución, como legitimación jurídico-política del imperialismo europeo. Por la Europa de los derechos sociales y de los pueblos. No a la Europa del capital y la guerra.